La máquina (octubre de 2007)

17/06/2009 at 10:02 1 comentario


Me acerco a ti y te susurro al oído:
– Voy a inventar una máquina para sacarnos del aquí y del ahora. ¿Cuándo y dónde quieres que vayamos?
Te ríes y me llamas loco….
– Venga, confía en mí. Imagina que pudiéramos ir a cualquier punto o a cualquier momento. ¿Dónde querrías ir?
Te excusas de una forma tonta e intentas levantarte. Tiro de ti para mantenerte tumbada a mi lado. Caes suavemente, sonriendo.
– No sé… Hay tantos sitios que me gustaría ver.
– Venga, di uno.
– Mmmmm… Llévame a cuando empezó todo.
– ¿En serio? – sonrío, esperanzado – ¿Cuándo empezó todo?
– Sí, al principio del Universo. Creo que es lo que más anhelo ver. Al fin y al cabo, fue entonces cuando se disparó toda la cadena. Sin eso, no seríamos nada. Debió ser el espectáculo más grande jamás imaginado, además sin nadie para verlo… ¿Qué te pasa?
Sin darme cuenta me había puesto demasiado serio. Al fin y al cabo ya me daba igual mantener las apariencias.
– Estoy harto. Estoy harto de que me decepciones de esta forma.
– ¿De qué estás hablando?
– Te quiero.
– Yo también te quiero, ¿qué te pasa?
– Que yo te quiero infinitamente más. Voy a contártelo todo, otra vez.

– Una vez, hace tiempo, inventé la máquina. Te dije que dónde o cuándo querías que te llevara. Aquella vez dijiste que querías ver nacer a Jesús. Lo hicimos. Lo nuestro se acabó años después. Usé la máquina para volver a este momento. Volví a preguntarte que dónde o cuándo querías ir. La segunda vez fuimos a besarnos al Taj Mahal. Volviste a dejarme años después.
– ¿Qué estás diciendo?
– Deja de llorar. Siempre lloras cuando te lo cuento.
– ¿Qué?
– Da igual. Después volví a viajar hasta este momento. Una y otra vez. Te he llevado a todos los sitios y lugares que me has pedido. Y te he perdido todas las veces. No te haces una idea de lo que te quiero. Luego, con el tiempo, llegó un punto en el que dejé de viajar contigo. Llevo años, no sé muy bien cuántos, porque vivo siempre en este día, en que te digo que elijas un momento o un lugar, y nunca dices lo que espero.
– ¿Cómo?
– No es tan difícil. Sólo quiero que me pidas que te lleve al momento en el que nos conocimos. O que me digas que no hay ningún momento o lugar mejor que éste en el que estamos. Sólo quiero que me demuestres que me quieres tanto como yo te quiero. Al fin y al cabo, no es que te esté dedicando mi vida. Te estoy dedicando una eternidad completa, porque no envejezco. Lo único que quiero es pasar por un momento en el que me demuestres que me quieres tanto como yo te quiero a ti. Y en ese momento, destruiré mi máquina. Porque en ese universo, estaremos juntos.
– ¿Todo esto es en serio?
– Claro que sí. En breve, pulsaré el botón y volveré a preguntártelo. Sé que te da miedo, que quieres que me quede aquí ahora, porque crees que me quieres, pero no me quieres lo suficiente. Debo encontrar el momento en el que me quieres realmente.
– Espero que tengas suerte.
Y vuelves a poner esa cara. Esa cara de todas las despedidas. Ahora ya ni me importa.

Me acerco a ti y te susurro al oído:
– Voy a inventar una máquina para sacarnos del aquí y del ahora. ¿Cuándo y dónde quieres que vayamos?
Te ríes y me llamas loco….

Anuncio publicitario

Entry filed under: Archivo, Textos.

Bajo tu NO (julio de 2007) Dos historias (noviembre de 2007)

1 comentario Add your own

  • 1. Kandice Saiz  |  30/12/2018 a las 3:58

    Психологини 2 сезон скачать торрентом Оксана Наумыч

    Responder

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Trackback this post  |  Subscribe to the comments via RSS Feed


Archivo

Blog Stats

  • 8.310 hits

Feeds


A %d blogueros les gusta esto: