Trabajar en Japón: errores y culpa 2
26/06/2009 at 21:29 4 comentarios
Por continuar con el post mas leído de todos los que he hecho hasta ahora, he tenido una conversación que me ha hecho reflexionar más sobre la gestión de la culpa. Una de las cosas más fascinantes de vivir en otra cultura es que la diferencia cultural aparece en los momentos en los que menos te lo esperas.
El otro día estaba hablando con una compañera de trabajo, y decía que le encantaba la frase «No puedes cambiar a los demás ni el pasado, pero puedes cambiarte a tí mismo y al futuro». La estuvimos analizando un rato, y después le dije que yo había leído en un artículo un rato antes la frase «el perdón es la venganza de los buenos» y que me había impactado.
- Pues a mí no me gusta.
- ¿No?
- No. Venganza es una palabra que tiene un significado malo.
- Ya, pero al ser «la venganza de los buenos», cambia y se vuelve un buen significado.
- Pues a mí no me gusta. ¿Es de la Biblia?
- No creo. Vamos, no parece.
- Claro, es que tú vienes de cultura cristiana, y el perdón te resulta importante. Yo, he crecido en un entorno budista, y para nosotros el perdón no tiene tanto significado. Será eso.
Y si, tiene toda la razón. Nosotros, independientemente de que creamos o no en Dios, hemos crecido en una cultura (tanto la cristiana como los retazos islámicos que se han quedado como herencia en España) en la que el perdón es vital. A Jesús le mataron y perdonó, cada domingo puedes ser absuelto de tus pecados si realmente estas arrepentido, y cuando somos críos escuchamos millones de veces «pídele perdón a Manolito que le has hecho daño». Y eso, que hasta ahora daba por sentado y no había analizado, está implantado con tinta indeleble en la forma en la que nos enfrentamos al mundo.
El budismo se basa en ideas de error y profanación que no son equivalentes a nuestras ideas de pecado y culpa. El budismo encuentra su base, NO en la resolución de conflictos, sino en la no creación de ellos. Para los budistas, la realidad es una ilusión que debe ser analizada reflexivamente, y puesto que nada es real, incluyéndose a uno mismo y a los demás, ¿para qué voy a albergar resentimientos, odio y rencor? Tener estos sentimientos me atraparía más aún en la falsa realidad en la que estamos. El karma, el orden cósmico se encargará de poner a los que cometen errores en su sitio, y el hecho de que yo perdone o no es irrelevante, puesto que mi juicio personal no es importante.
En cierto modo, la convicción absoluta de que hay otras vidas antes y después de ésta, y una firme fe en la reencarnación, debe hacer que se valore la armonía del grupo por encima del orgullo individual. Ahora yo soy el ofendido, pero puede que varias vidas antes yo haya sido el ofensor, así que ¿quién soy yo para atribuirme la capacidad de perdón o no?
Todo el intercambio de «gomen nasai», «sumimasen» y «shitsurei shimasu» a cada minuto se produce, simplemente, porque esta vacío de significado. Matizando: no es que este vacío, es una forma sincera de pedir disculpas, pero no tiene todo el significado que tienen para nosotros. Piden disculpas y conceden disculpas, pero es una forma de mantener la armonía, mientras que para nosotros es una forma de expresar arrepentimiento y contrición.
A pesar de que el budismo ahora mismo en Japón esta muy suavizado y mezclado con el sintoísmo, otra religion autóctona de Japón, el hecho de tener una religión tanto tiempo en un país afecta a la forma en la que sus ciudadanos se enfrentan al mundo, creas o no. Y la verdad es que lo que más me ha sorprendido de todo ésto no es la parte japonesa, es la parte española (no sabía que estábamos tan influenciados en ese sentido). Hay ciertas cosas que sólo descubres al enfrentarte a determinadas situaciones.
Idea: Quizá esto (la fuerte cultura budista tradicional y la gestión de la culpa de una forma distinta) tenga que ver con que:
-
Japón sea uno de los 5 países completamente desarrollados que mantiene la pena de muerte.
-
Japón está entre los 10 países con mayor tasa de suicidios del mundo: más de 30 000 personas al año durante los ultimos 11 años (alguien cada 15 minutos).
Otra de las cosas en las que se nota la fuerte base budista en Japón es en los transplantes de órganos (el budismo establece que el cuerpo de una persona muerta debe dejarse sin manipulación humana): en 1968 se realizó el primer transplante de corazón de Japón, y fue tan polémico que se ilegalizó el transplante de órganos hasta 1997. Y desde entonces, sigue siendo muy raro. Por ejemplo, en transplantes de riñón, una operación bastante común en Europa, (en España se hacen 6 diarios), en Japón sólo se realizan 200 anuales, lo que implica que hay muchísima más gente viviendo con diálisis y con peor calidad de vida (o pagando por recibir un transplante en Australia, China o Estados Unidos).
Y no sé, todo esto puede parecer aburridísimo, pero a mí me parece fascinante. Podéis proponer temas u opinar. Sé que hay cosas de Japón que os interesan (en la cena de Sevilla preguntabáis muchas cosas) y que me leéis. Si sugerís temas, haré lo que pueda por resolver vuestras dudas.
Entry filed under: Japón, Miscelánea.
4 comentarios Add your own
Deja una respuesta
Trackback this post | Subscribe to the comments via RSS Feed
1.
Eva | 27/06/2009 a las 13:12
No puedes cambiar al alguien. Quiero decir, no puedes ser tú quien realice la acción, pero sí que puedes ser el vehículo de las cosas (físicas o inmateriales) olas ideas de las que alguien necesita apropiarse para cambiar. Todos cambiamos a todos. O mejor dicho, todos nos conformamos a todos.
«El perdón es la venganza de los buenos» impacta, te hace pensar. ¿Hasta qué punto el perdón puede estar cargado de odio, de rencor? ¿Cuándo puede empezar a cosiderase más un arma ofensiva que un intrumento conciliador? ¿Cuándo deja el perdón de ser perdón, entonces?
El resto de la actualización me encanta. Se queda resonando, como las cosas buenas…
2.
Luis | 27/06/2009 a las 18:46
He aprendido mucho con esta entrada. Ahora sé explicar muchos de sus comportamientos.
Por otra parte, creo que todos deberíamos buscar la armonía, el bien global. El mundo sería un lugar mejor.
3.
ATV | 30/06/2009 a las 17:34
Quizá mi edad y formación me permite matizar un poquito el hecho del perdó.
En nuestra cultura actual hay términos que han perdido el significado en los últimos treinta años y se producen equívocos, por ejemplo la idea de «perdón» que coloquialmente se usa no tiene nada que ver con el del creyente cristiano.
Quiero decir que un ser humano sólo puede dar y recibir disculpas, en ese sentido la disculpa, a mi entender, no sería más que un tipo de cortesía social en el mundo católico (judíos, musulmanes y protestantes tienen otros matices). Pero el perdón sólo puede ser concedido por Dios (que lo da generosamente) o sus representantes (que desde el siglo XII lo dan a cambio de un pago que llamamos penitencia).
Ciao.
Rafaelius.
4. Lectura recomendada | 11/03/2015 a las 3:28
Lectura recomendada
Trabajar en Japón: errores y culpa 2 | Act gaga, tag a cat!